Por eso ya no creo ni en mi almohada ni en mi sombra osea en nada ni siquiera creo en mi viejo si algún día te digo que te creo no me creas que te creo porque ya
no creo ni en mi reflejo.
Si buscas una mano amigo empieza por tu brazo eso lo supe a punta de coñazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario